miércoles, julio 23, 2014

Optimismo sarcástico

¿Candidez o valentía ver la vida bella? La vida es cruel, como todo lo que descubrimos sin sentido y que no conoce de moral. Luego se pregunta si se mataría en nombre de o si se moriría por, y terceros empiezan a intervenir con consejos y advertencias como si tuvieran el derecho o la autoridad para hacerlo. Las buenas intenciones son las peores de las intenciones. Si no se sabe qué es ser otra persona, ¿por qué querer darle pautas sobre cómo vivir? No hay que dar tales pautas, ni pretender no despertar ciertos sentimientos en algunas personas, ni querer entenderlo todo.

Por estos lares dejó de pasar lo posible desde hace mucho. Los problemas ya son sobre lo que no pasa o sobre lo que se pasa de la cuenta. Aquí ya no hay mucho a qué temerle. La muerte ha hecho sus recorridos y la mala fortuna pasó a tomar café un par de veces. A lo que más se le debe temer es a que un día las letras dejen de servir. ¿Qué pasará cuando las letras abandonen? Habría que decirle a la literatura que deje el trono porque ya no habrá súbditos.

Cuando todo lo bello es solo un estado previo, cuando todo es polvo de estrellas pero lo simbólico es más real que eso, cuando se queda a merced de los inventores de signos ¿Es cobardía o realismo ver la vida cruel?

Es posible que ver la vida bella ahora sea una burla. Quizá sea sarcástico enfrentar la vida con una sonrisa después de analizarla desde puntos caóticos. Solo por sabotear las desesperanzadoras conclusiones, hay que agradecerle y enaltecerla. Es la única vía de evacuación de esa locura que está más allá del consuelo egoísta del resto de hombres. Tal vez mis compatriotas ya lo descubrieron sin saberlo.

Es posible que los símbolos vuelvan a tener sentido. Las crisis, mientras sean solo crisis, siempre están en el momento justo, aunque no en el espacio correcto. La vida no tiene color, pero se usan los lentes del color que se quiere. Quizás se encuentre de nuevo una salvación. Tal vez la vida sea solo un encontrar de sentidos salvados y salvadores. Solo una sucesión de escapes y rescates ¿Acaso tiene sentido acusarla de bella o cruel?

Pero, de nuevo, por acá ya no pasa lo posible. Y lo peor es que las intenciones siguen siendo buenas.

miércoles, julio 16, 2014

Dos nociones sobre el amor.

Por ciertas lecturas, anécdotas varias, opiniones y expresiones al respecto, he llegado a dos nociones sobre el amor:
A lo que se le llama amor es muchas cosas, menos amor.
El amor romántico y erótico es una rifa.

Es triste, me parece, que se confunda al amor con tantas cosas. Si alguien que no sepa nada de sentimientos, ni de relaciones sociales, ni de nada de eso, nos pidiera una definición ostensiva del amor y le enseñáramos escritos de amor, canciones de amor, historias de amor, películas de amor, esa persona más fácil llegaría a pensar que el amor es algo destructivo y repugnante, en vez de esos pocos minutos al final de la película en los que las parejas parecen felices y se hacen sentir bien.

Espero que estén entendiendo lo que trato de explicar. Es que la mayoría de canciones de amor tratan de traiciones, celos, posesión, dependencia, pero pocas veces de amor. Cuando una historia es de sexo, peleas constantes, celos exagerados, traiciones y muchas dificultades, se dice que es un amor difícil, pero ¿qué amor puede haber ahí?

¿No se supone que el amor es algo bueno? ¿No se supone que las personas se sienten bien si aman y son amadas? Si es así, muchas cosas a las que llaman amor no son amor, sino una combinación poco estética de complacencia de caprichos, evasión de temores y satisfacción de necesidades. Y eso de los amores difíciles no es más que una mala mezcla de costumbre, algunas normas sociales y sentimientos retorcidos.

Y aún más degradante para el amor es que se entienda por amor solo el amor romántico. ¿Es que amar una idea no es amor? ¿Es que amar una actividad no es amor? ¿Es que amar a la familia no es amor? ¿Es que amar a los amigos no es amor? Cuando se habla de amor, o mejor, de Amor, en mayúscula, abstracto, en general, mayor, ¿por qué solo se entiende erotismo y romanticismo? Y eso, con suerte de estar hablando de lo ideal. Si digo que alguien murió por amor cuando murió por practicar su deporte amado, ¿por qué van a tratar de corregirme diciendo que especifique que fue por amor al deporte? ¿Por qué no pueden aceptar sin tanta dificultad que esa también fue una muerte por amor?

Y encuentro lamentable que quieran confundir sexo con amor. Es absurdo, para follar no tienen que amar. Ni mucho menos se van a enamorar por haber follado. Creo que hacer el amor no es tan fácil como solo follar. Y no digo que no pueda haber una correlación entre amor y sexo, pero sí que dudo fuertemente que haya una relación de causalidad, o aún peor, de identidad, entre ambos.

Yo no sé qué es el amor. No espero poder definirlo. Nunca millones de humanos antes que yo han podido hacerlo, no me siento tan especial para hacerlo yo. Pero creo que puedo llegar a tener una idea más clara de lo que son los celos, los sentimientos posesivos, la traición, y esas cosas a las que descarada y ligeramente se les llega a llamar amor. Creo que el amor es algo bonito que hace que las personas se sientan bien. Por eso pienso que muchas cosas llamadas amor no lo son, porque no hacen sentir bien. Por eso pienso que "No hay amor sin sufrimiento" no es más que una frase manipuladora la mayoría de veces.

Ahora, respecto a ese amor romántico y erótico tan deseado y quizás escaso, pienso que existe, pero que no es para todo mundo. Detesto que hagan pensar que todo mundo merece ese amor, o peor aún, que lo necesita. Odio que hagan pensar que ese amor depende de belleza, riqueza, bondad o algún tipo de virtud. Quizás es más sano creer que ese amor está destinado solo a algunos porque que es una rifa. Es que ni es una apuesta: no siempre se gana o se pierde lo que se apostó; de hecho, no siempre se apuesta. Es una simple rifa, el que tiene el dato indicado se lo gana, porque sí, sin más razón. Y como rifa, uno sabe que hay más probabilidades de no ganar que de ganar. Como rifa, uno sabe que no debe hacer depender toda su vida de ella. Como rifa, se entiende que no se debe poner todas sus esperanzas y energías allí. Como rifa, se sabe que el premio puede durar mucho tiempo o muy poco. Como rifa, se sabe que hay personas que nunca ganan una.

Probablemente algunos me lean y se encuentren en total desacuerdo con muchas cosas que digo. Quizás porque no han salido de su zona de confort o porque la suerte les acompaña siempre o porque ya pasaron por esta forma de pensar y ahora creen algo más. Y de pronto, otros encuentran validez en muchas de mis palabras. Pero eso me tiene sin cuidado. Yo solo escribo porque lo necesito. Y si lo publico es porque pienso que puede poner a pensar un poco a quien me lea, así piense todo lo contrario a lo que digo, pero algo pensará.

Y como siempre: creeré lo escrito aquí hasta el fin de mis días o hasta que deje de creerlo.

domingo, mayo 25, 2014

"Dar la vida por"

Dar la vida por alguien o por algo: una causa, un amigo, una idea, una madre, un error, un extraño. Probablemente usted está entendiendo que “dar la vida por” es morir por. ¡Qué expresión equivocada! Como muchas expresiones idiomáticas, considero que “dar la vida por” es una expresión incorrecta. Al menos, con su significado actual.

Si “dar la vida por” es morir por, no se está dando la vida ¡se está dando la muerte! Facilistas. Morir cualquiera lo hace, y más si es por algo de lo que se está completamente convencido. ¿Y osan llamarlo “dar la vida”? Con lo compleja que es la vida…

“Dar la vida por” realmente es entregar cada instante de la misma a eso a lo que se quiere consagrar. Es respirar para la causa. Es caminar para el amigo. Es enloquecerse para la idea. Es herirse para la madre. Es sentir para el error. Es gritar para el extraño. Y uso la preposición “para”, a pesar de que no se acomode sintácticamente muy bien en todos los casos, no por mero capricho. Es porque “dar la vida por” es asignarle teleología a la vida, a cada elemento de ella.

Claro que hay personas que han muerto por algo o alguien y que realmente dieron la vida por eso. A ellos, el término se les aplica en toda su extensión porque dieron la vida hasta que se les agotó. Sin embargo, se puede dar la vida sin morir. Usted puede dar pedacitos de vida. Y, en mi consideración, eso sigue siendo más válido que dar solo la muerte por algo.

Lo que pasa es que la mayoría de personas han creído que la muerte es terrible y que, dependiendo de como sea, puede generar recompensas en reinos míticos o cosas así. Como también se han convencido de que la vida es lo mejor que se tiene y es un deber aferrarse a ella como garrapatas que luego se explotarán de toda la sangre que han chupado. Por eso creen que morir por algo es la máxima muestra de heroísmo, o de amor, o de verdad.

Para aquellos para quienes la muerte constituye simplemente un cierre y han dejado de ver la vida tan románticamente, morir por algo es solo una forma fácil de quedar bien con muchas personas y asegurarse un poco de inmortalidad. Para ellos, vivir para algo, eso sí es un sacrificio. Y encontrar algo para lo cual vivir, es un verdadero reto.

Entiendo que no todos crean que la expresión "dar la vida por" está incorrecta al tener ese significado de morir por. Las concepciones de vida y de muerte son subjetivas. Sin embargo, ratifico que me parece más meritorio dedicar la vida a algo, que dedicar solo la muerte. Y, quizás no es que la vida sea tan compleja, sino que, al contrario, es tan sencilla que nos abruma. Y como nos aterra saberla absurda, empeñamos mucha energía en inventarle sentidos. Así se va empezando a dar la vida por.

¿Usted ya dio la vida por algo o por alguien?

miércoles, febrero 05, 2014

Acoso sexual callejero

Creo que cualquier persona que conozca las dinámicas sociales colombianas tendrá conocimiento de lo que voy a escribir a continuación, dado que son hechos recurrentes y evidentes en la cotidianidad del país. Me abstuve de hablar de esto por un buen tiempo porque a veces puedo ser repetitiva con el tema, pero dadas ciertas condiciones, me veo en la necesidad de hacerlo. Acá quiero expresar pensamientos y consideraciones respecto al comportamiento inadecuado en la calle de los hombres adultos colombianos hacia las mujeres. En palabras coloquiales, en este post me refiero a los "viejos verdes" y digo lo que pienso de ellos.
A manera de aclaración: acá se encuentras apreciaciones basadas en observaciones personales, no son datos exactos ni extraídos de estudios.

Acoso sexual callejero
Para empezar quiero describir grosso modo la situación a la que aludo. Es muy común que cuando una niña o mujer de, digamos, entre 14 y 40 años, sale a la calle sola o en compañía de otra mujer contemporánea en edad, se vea expuesta a gran variedad de comentarios, miradas, sonidos y gestos sexualmente ofensivos y vulgares por parte de los hombres. Este tipo de comportamiento es una forma de acoso sexual (acoso sexual callejero), porque hace sentir incómoda e insegura a la mujer objeto de él, atentando contra su integridad psicológica. Las edades de las mujeres víctimas del acoso sexual callejero pueden variar grandemente, pero creería yo que el rango que mencioné anteriormente recoge a gran parte de las víctimas. Y las edades de los agresores, por mis observaciones, suelen ser de más de 35 años. Las prácticas de acoso sexual incluyen miradas, gestos sexuales, frases obscenas, silbidos, caricias o agarres del cuerpo de la víctima o del propio agresor, y exhibición de las partes íntimas del acosador.

Claramente, no solo los hombres acosan sexualmente solo a las mujeres, también hay hombres acosadores de otros hombres y mujeres acosadoras de hombres y de otras mujeres. Pero en este post me centro en el acoso sexual callejero que hacen los hombres a las mujeres en Colombia, porque me parece que es algo muy común y socialmente tolerado.

Los acosadores
Quiero hacer algunas apreciaciones sobre los acosadores desde mi experiencia. En el primer párrafo usé la expresión "viejos verdes" para referirme a ellos porque es comúnmente usada en el contexto desde el que escribo para denominar a los acosadores sexuales callejeros. Estos hombres usualmente son adultos de 40-60 años de clase social media o baja que no tienen mejor ocupación que estar en un andén, una plaza, un parque... viendo pasar mujeres y siendo obscenos con ellas. Suelen tener una buena presentación personal, esto es en el sentido de que usan buena ropa y no huelen mal. Generalmente son lo que llaman "adultos maduros", ya que tienen edad suficiente para entender lo que es y no, socialmente aceptado. Es menos común que un hombre más joven, 15-39 años aproximadamente, de clase media, tenga un comportamiento acosador; no obstante, es más habitual que los hombres acosadores de estas edades pertenezcan a una clase social baja.

Aparto una última apreciación porque me parece notable. Considerando que los habitantes de la calle son discriminados, menospreciados y tomados por incivilizados por la mayoría de personas fuera de su situación, quienes se creen superiores y más dignos que ellos; me parece interesante recalcar el siguiente hecho: de todos los hombres que alguna vez han sido obscenos conmigo en la calle por yo ser mujer, creo que solo 3 han sido habitantes de la calle. No sé cuál sea la experiencia de otras mujeres, pero esa es la mía. Estoy diciendo que de incontables acosadores sexuales callejeros a los que me he visto expuesta, un porcentaje mínimo, muy mínimo, es el que representan los habitantes de la calle que alguna vez me han hostigado. A mi parecer, en este sentido, son más educados o respetuosos los habitantes de la calle que los "hombres maduros y civilizados".

Las víctimas
Recientemente hubo un programa en la televisión nacional que presentaba experimentos sociales para observar las dinámicas de los colombianos respecto al acoso sexual callejero. Por motivos diversos y afortunados, lo vi. Los experimentos tenían como objetivo determinar si la gente justificaba el acoso sexual callejero por la forma en que la víctima se viste. Tristemente, en mi país existen muchas personas, tanto hombres como mujeres, que creen que la forma en que una mujer se viste, justifica que se le violente sexualmente. Esto no debe ser así. Una mujer puede llevar puesto lo que se le antoje, inclusive, puede no llevar nada puesto (consecuencias legales aparte), y esto no le da derecho a nadie de agredirla sexualmente. Sí, una mujer que usa minifaldas o lleva escotes atrae más atención de acosadores que una mujer que se viste sin dejar ver piel. Pero eso no justifica la violencia. Existe libertad de expresión y libertad del desarrollo de la personalidad, la autonomía en la forma de vestir hace parte de esas garantías y no es correcto que las mujeres en Colombia deban renunciar a ellas porque un montón de hombres que no saben comportarse no quieren aprender a respetar.

Lo anterior lo quiero ilustrar como sigue. Una persona tiene un celular de alto costo, recibe una llamada en la calle y luego guarda su celular en el bolsillo o en la maleta, después, un ladrón le roba su celular. Creo que en esta situación la mayoría de personas estamos de acuerdo en que el ladrón no tenía derecho de robar el celular de esa persona, inclusive cuando la víctima dejó ver su celular en la calle. Pues bien, el hecho de que una mujer muestre su cuerpo más que otras, no le permite a nadie que la acose sexualmente. Creo que el paralelo es comprensible.

Por otro lado, los acosadores no solo hostigan a las mujeres que dejan ver mucha piel, ni solo a las mujeres con cuerpos perfectos, ni solo a las jóvenes, ni solo a las de senos o trasero o piernas grandes. Una mujer puede ir vestida de la forma más cubierta posible, y aún así, recibir comentarios y gestos desagradables. Una mujer puede considerarse muy vieja para ser sexualmente atractiva, y llevarse varias sorpresas con algunos hombres por la calle. Y lo que escribo, lo escribo porque he sabido de mujeres cercanas que se han visto en casos como estos. Así que, considerando todo lo anterior, pienso que la víctima no tiene no tiene la culpa del acoso.

¿Por qué sucede?
Bueno, yo no tengo la autoridad ni los conocimientos necesarios para decir por qué se da el acoso sexual callejero en Colombia, pero me atrevo a especular al respecto y a sacar mis conclusiones personales. Al fin y al cabo, este es mi blog: mi blog, mis reglas.

Lo primero que se me viene a la mente cuando se tratan estos temas es, lo de siempre, el machismo en Colombia. Pero no voy a ahondar en este punto porque creo que de eso ya se ha dicho demasiado. Además, las mujeres toleramos mucho el machismo, así que, la culpa de esto es de todos los colombianos vivos y de muchos muertos.

Lo segundo, para mí, es que los colombianos solemos ser muy morbosos. Solamente miremos los noticieros, la prensa, el arte que se vende más: amarillismo. Nos gustan los periódicos que muestran toda la sangre de los accidentes, los noticieros que cuentan hasta el dato más íntimo de la vida de los famosos, la música más vulgar que hable de sexo o beber o matar. No es nada raro, entonces, que cuando se trata de sexo, el morbo siga presente, por eso nos encantan los chistes verdes y las conversaciones de doble sentido.

Y esto del morbo me lleva a concluir un tercer porqué: la inmadurez, particularmente, la inmadurez sexual y social masculina. Desde la adolescencia, la mayoría de hombres suelen ser más instintivos respecto al sexo que la mayoría de mujeres y muy frecuentemente asocian muchas frases e imágenes cotidianas con sexo. Claro que esto también pasa con las mujeres, pero los hombres lo hacen mucho más notable. El problema es que parece que muchos varones siguen siendo inmaduros sexual y socialmente por el resto de su vida. Todos esos hombres que viven diciendo y haciendo obscenidades, parece que nunca hubiesen tenido sexo en su vida, que nunca hubiesen visto una mujer desnuda ni en fotos, que no conociesen norma de urbanidad alguna. Les causa tal novedad y curiosidad todo lo referente al cuerpo femenino y a la sexualidad que no pueden comportarse maduramente al respecto, ni en público. Creo, entonces, que los acosadores sexuales callejeros, son inmaduros, social y sexualmente.

Además, hay una cuarta causa de esta situación que también constituye un agravante considerable: el acoso sexual callejero es tolerado en Colombia. Es entendible que las personas no intervengan ante algunas situaciones de acoso, o que las mujeres no siempre respondan a las hostigaciones, ya que entrar a discutir o a contraatacar a un acosador en el acto puede parecer peligroso. Sin embargo, algunos valientes se arriesgan a hacerlo y les celebro. Pero también se pueden emprender acciones más sutiles en contra de dicho acoso. Lo mínimo que se puede hacer, es crear consciencia entre la población de que se debe respetar a todas las personas en todo momento sin importar su sexo o su manera de vestir, y de que ser obscenos es muestra de inmadurez.

Conclusiones:

  • La víctima del acoso sexual callejero no tiene la culpa de la agresión.
  • Los acosadores sexuales callejeros son inmaduros social y sexualmente.
  • El acoso sexual callejero en Colombia tiene un trasfondo sociohistórico que dificulta su mitigación, pero no la imposibilita; por lo que hago un llamado a que se difunda un mensaje de respeto hacia todos y, especialmente, dado el tema, de respeto sexual hacia la mujer.

Este post es un poco más extenso de lo usual y aún así deja muchas apreciaciones por fuera, pero creo que eso es lo principal que quería y necesitaba decir. Dejo dos videos cortos sobre el tema que complementan e ilustran:
Este dura 1:00 http://www.youtube.com/watch?v=X3Hrgx2P7Ng
Y este dura 4:17 http://www.youtube.com/watch?v=o64x9Ie7E9Q

El contenido refleja las opiniones personales de la autora y no está escrito con el ánimo de ofender a nadie. Todos los comentarios son bien recibidos siempre que sean constructivos.

lunes, diciembre 30, 2013

Palabras de fin de año.

Hola gente, como sabrán, mañana es el último día de este 2013 y quería hacer un post por la ocasión para escribirles unas cuantas cosillas.

Primero, les quería agradecer porque este es el primer año en el que me dedico seriamente a un blog (de hecho, a dos) y ustedes, en parte, han hecho posible eso. Ustedes se toman el tiempo de leer las publicaciones en mis blogs, de hacer comentarios y de recomendarme en sus redes sociales, y por eso, sinceramente, muchas gracias.

Por si no saben, el blog más importante para mí (de los dos que tengo) es Creaciones de Nathaly, en el cual comparto algunas de mis creaciones literarias; es el más importante, precisamente, porque es en el que doy a conocer mi trabajo serio de escritura. Este blog, Hey it's HER blog, es más personal y me dedico a poner en él mis opiniones y las pendejadas que se me ocurren sobre temas que me llaman la atención de experiencias cotidianas; por eso le doy menos importancia, porque la escritura de este blog no tiene rigor literario. Sin embargo, aunque aprecie más un blog que otro, realmente me hace feliz saber que a ustedes les gusta lo que escribo en cualquiera de los dos blogs. Honestamente, no crean que solo estoy siendo aduladora, cuando alguien me felicita, personalmente o por redes sociales, por mi trabajo en estos blogs, quedo con una sonrisa grandota, mi estado de ánimo mejora notablemente por el resto de día y les cuento a mis seres cercanos sobre eso. Así que, de nuevo, muchas gracias por leerme, aprecio mucho que se interesen en lo que escribo.

Por otro lado, este año se acabó. Yo, personalmente, me siento satisfecha por este año y, como sea, ya lo que fue, fue. Creo que me esfuerzo lo suficiente por hacer de cada año un año diferente al anterior en el que pueda aprender nuevas cosas y realizar mis propósitos, y no simplemente le pido a la vida que me sorprenda o que mejore; pienso que eso es lo que me garantiza un balance de fin de año satisfactorio. Espero que ustedes también puedan hacer un balance satisfactorio y que empiecen el 2014 con el pie derecho y que lo continúen con el pie derecho hasta el fin.

No obstante, si su balance no es satisfactorio, les sugiero que no se pongan a lamentarse por lo irremediable y que mañana, en vez de atragantarse con uvas, ponerse calzones amarillos, salir a pasear con maletas por la cuadra, llenarse los bolsillos de lentejas; disfruten la noche y revisen seriamente los aspectos de su vida que necesitan ajustes. Y espero que no sean tan descarados de simplemente hacer un plan de cambio y guardarlo en el cajón de la mesa de noche, o de solo pedirle al 2014 que los sorprenda (me disculparán si es muy evidente mi odio hacia esas peticiones a los periodos de tiempo de que los sorprendan) y quedarse todo el año quejándose y esperando que un milagro pase, sin trabajar ni hacer ningún cambio significativo en su vida. Ya Einstein decía: "Si quieres cambio verdadero, pues camina disti-Ah no, eso es de otra gente... pero entienden la idea.

No siendo más, buena nochevieja (creo que es la primera vez en mi vida que uso esa palabra) y mis mejores deseos para ustedes para el próximo año. Hagan lo que se les dé la gana con sus vidas, pero respeten las ajenas. Y, por Zeus, ¡no le pidan al año o a los meses que los sorprendan!